El Calcio. La Serie A. La liga que un día congregó a la mayor constelación de estrellas y equipos punteros para ser lo más parecido a la NBA que ha visto el balompié vive hoy uno de los momentos más bajos de su larguísima historia que reúne cientos de pequeños momentos gloriosos. Este año en serie B, compite una escuadra humilde con una gran leyenda detrás. La mítica Pro Vercelli, uno de los clubes más antiguos de Italia. Fundado en 1892 en la pequeña localidad del mismo nombre, una tranquila ciudad del Piamonte, de menos de 50.000 habitantes y conocida por su agricultura enológica y guardar el Libro de Vercelli, uno de los primeros libros escritos en inglés que se conservan y del que no se sabe todavía del todo bien como llegó allí. Misterios de Italia.
El Football Club Pro Vercelli cuenta en su haber con siete Scudetti entre 1908 y 1922 y puede presumir de que su camiseta la han vestidos con honor primigenios mitos azzurri. Los aficionados al fútbol internacional estamos demasiado acostumbrados en los últimos años que la selección nacional italiana forme su base en torno a la Juventus de Turín. Tanto en el 1982 como en el 2006, el esqueleto de la azzurra campeona estaba basado en los colores blanco y negro, pero no siempre fue así. La relación de amor entre la Nazionale y la llamada Novia de Italia, parte de los años 30 con Vittorio Pozzo como seleccionador. Pero hasta entonces otros equipos fueron el corazón y los pulmones de una selección que hoy cuenta con cuatro brillantes estrellas. Entre esos equipos, estuvo nuestra Pro Vercelli, que fue capaz de aportar, por ejemplo nueve de once jugadores en un recordado amistoso ante Bélgica disputado en Turín y ganado por los italianos por uno a cero a primeros de mayo de 1913.
Uno de los mayores regalos que la Pro Vercelli dio a Italia fue el gran Silvio Piola. Campeón del mundo en 1938, uno de los mejores jugadores que hasta hoy ha vestido la camiseta azul y goleador mítico de la escuadra piamontesa hasta que el régimen de Mussolini le “obligó” a fichar por la Lazio. Aun hoy, el nueve lombardo ostenta el récord de ser el máximo goleador en serie A con 274 goles (el segundo, nuestro querido Francesco Totti tiene 234 goles) y es el único, junto a Omar Sivori, que ha conseguido marcar seis goles en un partido.
Silvio Piola fue mítico goleador de la Pro Vercelli hasta que el régimen de Mussolini le “obligó” a fichar por la Lazio. Aun hoy, el nueve lombardo ostenta el récord de ser el máximo goleador en serie A con 274 goles.
Tras jugar un año en los juveniles de la Pro Vercelli pasó al primer equipo, donde acabaría marcando 51 goles en 127 partidos antes de ser traspasado a la Lazio tras la intervención de los políticos fascistas Giorgio Marinelli y Giorgio Vaccaro. Marinelli era secretario del Partido Nacional Fascista y Vaccaro era un general relacionado con el mundo del deporte (fue el primer presidente de la Federación de Rugby); y en 1934 era dirigente de la Lazio. Piola quería irse de la Pro Vercelli a algún equipo del norte donde poder jugar, ganar títulos y al mismo tiempo estar cerca de Robbio, el pueblito de Pavía que le vio nacer. Pero chocó con la necesidad del régimen fascista de hacer un equipo fuerte en Roma que pudiera competir con los todopoderosos del norte. Las maquinaciones de Vaccaro y Marinelli llegaron hasta Piola. Ambos urdieron un plan para que Silvio, que se encontraba haciendo el servicio militar en las inmediaciones de Turín, fuera trasladado a la capital a cumplir el tiempo que le quedaba. A pesar de las reticencias de Piola, que deseaba fichar por el Torino o la Ambrosiana (como se denominaba entonces el Inter de Milán), el forzado traslado, un gran sueldo y varios refuerzos de élite para el club lazial acabaron por convencerlo. Tras la marcha del genial delantero, la Pro Vercelli bajo a serie B e inicia un largo e inexorable descenso a los infiernos, paseando su glorioso pasado por todo el infracalcio. El 7 de junio de 2014 certificó su ascenso a serie B delante de 4.000 personas. Los Leoni ya muestran su digno abolengo en los campos de la división de plata.
Fuente imagen principal: Pro Vercelli.