El Inter encajó un empate muy doloroso ante la Salernitana y se mete en problemas en la pelea por el TOP-4 liguero, del que podría quedarse fuera cuando acabara la jornada. Uno de los protagonistas del partido fue Stefan De Vrij, que probablemente tuvo la ocasión más clara del partido junto a la que tuvo Lukaku, pero Ochoa, de nuevo salvador, le impidió hacer el 0-2 que hubiese sido prácticamente definitivo.
Eso sí, al acabar el partido, De Vrij se mostró igual de enfadado con el empate que con su situación, de la que habló: «Si hablo de mí, creo que siempre estoy mentalizado, siempre trato de dar lo mejor de mí. No estoy contento con mi situación últimamente, dado que juego menos, pero esas son las decisiones del entrenador. Si hablamos del equipo, hoy el planteamiento fue acertado: marcamos y seguimos jugando buscando el gol, pero repito: si no se cierran los partidos pasará. ¿Si renuevo? Hay otro partido esta semana y luego veremos cómo va» .
