Antonio Conte no es de hablar mucho, pero cuando lo hace, lo hace bien. Así ha sido en una larga entrevista que ha concedido a ‘Corriere della Sera’. En dicha entrevista ha hablado de muchos temas de actualidad del equipo y de él mismo. Y una de los titulares que ha dejado ha sido en el que ha mostrado amor por el Inter durante muchos años: «Cuando un entrenador decide casarse con un proyecto quiere trabajar mucho tiempo en el mismo club. Si te ves obligado a irte después de un tiempo, solo hay amargura. Dejar tu huella es lo mejor. Ganar el Scudetto con el Inter ayudaría».
El técnico argumentó por qué exige tanto a sus futbolistas y cuenta cómo vive la derrota: «La derrota me hace sentir mal y sé que la viviré solo. No porque mi entorno me deje en paz, pero experimento una especie de soledad interna. Siento la responsabilidad. Por eso no quiero vivirlo. Durante el juego me hago la idea de perder y saco las uñas». Pero también habló de cómo atacan sus futbolistas: «Les digo a los jugadores que cuando atacamos debemos ser pesimistas. El optimista es el que piensa que no perderá la pelota y no se prepara, el pesimista sí, planea más. Necesitamos un gran equilibrio, para mí lo mejor es atacar con 5-6 jugadores».
Posteriormente habló de la lucha por el Scudetto, en la cual sigue poniendo como favorita a pelear contra ellos a la Juventus: «La Juventus había creado un surco sobre el resto. Desde hace año y medio, el Inter es un equipo que aspira a ganar. Los demás (Nápoles, Milán, Atalanta, Roma, Lazio) están creciendo. Crecemos usando el atajo del trabajo». Alabó a Romelu Lukaku, quien pelea por el ‘Capocannioniere’ y es el máximo goleador del Inter: «Lukaku es un futbolista atípico en el mundo: es delantero referencia y actúa como diana, es muy rápido, parece un futbolista de fútbol americano. Lukaku es único, me hacen reír cuando leo que solo es fuerte si tiene espacios».
Y por último se ocupó de no cerrar ninguna puerta a volver a ser el seleccionador de Italia: «¿Experiencia cerrada para siempre? Absolutamente no. Aquí, ahora solo pensar en la selección nacional me da escalofríos. Mi puerta a Italia siempre estará abierta«.