Problemas en Génova. El ex presidente de la Sampdoria, Edoardo Garrone, advierte que el club está al borde de la bancarrota… y acusa al actual propietario, Massimo Ferrero, de rechazar ofertas de compra legítimas, incluso del consorcio que comandaba el tristemente fallecido Gianluca Vialli.
Los Blucerchiati se encuentran en una situación extraña, ya que todavía son propiedad de Ferrero… pero este se vio obligado a dimitir como presidente después de su arresto por quiebra fraudulenta con respecto a sus otros negocios. Desde entonces ha habido repetidos intentos de comprar sus acciones, todos ellos rechazados por Ferrero, y se está acabando el tiempo para salvar el club. Ferrero está tratando de encontrar a alguien que pueda prestarle 35 millones de euros para pagar las facturas, incluidos los salarios e impuestos pendientes de los jugadores, antes del 16 de febrero; de lo contrario, el club perderá puntos en la tabla de la Serie A.
Después de que Ferrero y sus representantes se negaran nuevamente a asistir a una reunión de la junta, el ex dueño Edoardo Garrone publicó una carta abierta en la que critica a los que acusa de derribar a la Sampdoria: “Desde 2019, la Sampdoria vive en un estado de crisis debido a la situación general que envuelve al presidente Massimo Ferrero y sus negocios. Ahora es criticado, pero hasta hace unos años era parte integral del sistema de fútbol nacional, tanto dentro como fuera del campo. Me he mantenido en silencio, pero siempre atento a la marcha de la Sampdoria. No he olvidado los sacrificios que hizo mi familia durante los 12 años que tuvimos el honor y la responsabilidad de dirigir el club».
Y añade: “Por lo tanto, era normal para mí, especialmente debido a nuestra relación de respeto recíproco, dar un paso al frente y unirme cuando Gianluca Vialli me pidió que lo ayudara a comprar Sampdoria en 2009, apoyándolo en las negociaciones y accediendo a unirme a la inversión. Todos recordarán la constante superación de Ferrero, que llevó a Vialli a retirar las ofertas después de casi un año de intentos”.
La Sampdoria es actualmente objeto de otra oferta pública de adquisición por parte de la firma de inversión estadounidense Merlyn Partners, representada por Alessandro Barnaba, pero que también fue rechazada por Ferrero. Aquí nuevamente, Garrone, cuyo padre Paolo fue presidente durante la legendaria era Sampdoria de Vialli y Roberto Mancini, participó como inversor: “Su propuesta incluye un plan industrial muy serio para rescatar y relanzar el equipo. Como todos sabemos, este escenario no sucedió. La propuesta de Barnaba and Merlyn Partners ni siquiera fue tomada en consideración por los propietarios, que evidentemente tienen otros objetivos que no incluyen el rescate del club, ni la junta directiva que con su negativa condenó al fracaso la última, única y mejor solución que podría garantizar un futuro positivo para la Sampdoria”.
Barnaba y Merlyn ya se habían hecho cargo del Lille francés y planeaban hermanar los clubes, compartiendo recursos y jugadores. Ferrero se ha negado repetidamente a aceptar que la Sampdoria está en problemas financieros, pero la carta abierta de Garrone sugiere que se está acabando el tiempo para rescatar a los ex ganadores del Scudetto.