Duvan Zapata, un toro en Bérgamo

El momento del colombiano Duvan Zapata es muy dulce. Sus cinco goles en los últimos tres partidos avalan el rendimiento del delantero, que se ha vuelto intocable para Gasperini, colocándose por delante de uno de los descubrimientos de la inagotable cantera bergamasca, Musa Barrow.

Duvan Zapata se ha convertido en intocable para Gasperini

El colombiano suma y sigue en Serie A. Tras sus pasos por el Napoli, Udinese y Sampdoria, Gasperini ha encontrado un delantero híbrido entre lo que siempre ha buscado: un atacante que baje balones, lo aguante, fije a los centrales y, además, marque goles. Y, aunque posiblemente Zapata nunca tendrá el gol de Falcao, su compatriota, ya que sus números puede que sean una racha pasajera, ha conseguido que la huella que deja en su equipo en estos momentos no le mueva de un once titular desde el pasado 4 de noviembre.

Si echamos la mirada atrás, recordamos que su llegada a Nápoles fue difícil. Llegó recomendado por Mauricio Pellegrino para ser el sustituto de Higuaín. Rafa Benítez hizo caso a su ex pupilo, pese a que en la cabeza del técnico español estaba la idea de fichar a Jackson Martínez, posiblemente con más y mejor cartel. Su suplencia en la ciudad partenopea, con un Higuaín estelar, propició su marcha a Udine en forma de cesión, pero su explosión verdadera llegaría en la Sampdoria, en un juego que aprovechaba muy bien sus cualidades, y es que goles a parte, pocos jugadores en Italia tienen la potencia de arrancada para atacar espacios y la habilidad de aguantar la pelota de Zapata.

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Los goles están llegando fruto de su olfato de gol y agresividad atacando a los espacios, que le hacen muy difícil de detectar. Y es que a sus 27 años, en plena madurez futbolística y mental, el colombiano parece entender mejor el juego. Gasperini lo mantiene como referente ofensivo, y es a día de hoy, con seis dianas, el máximo goleador del equipo. Algo insólito para él, que siempre ha sido utilizado más como un recurso al lado de un ‘9’ que ha eclipsado sus prestaciones a base de números, cómo le ocurrió en Udine con Théréau y en la Sampdoria con Quagliarella.

A sus 27 años, en plena madurez futbolística y mental, el colombiano parece entender mejor el juego

La temporada es larga, pero si la cabeza acompaña su potencia física, Zapata puede consolidar esta campaña como la de su liberación en términos goleadores, y no solo quedarse en un recurso en el cual Papu y compañía pueden apoyarse en busca de ganar tiempo en los contragolpes.

Fuente imagen principal: Getty images.

 

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